ahimsá

Ahimsá pratishtháyám tat samnidhau vaira tyágah.

Cuando se vivencia la no-agresión, la hostilidad desaparece de nuestra presencia.

Yoga Sutra II-35

El pilar más firme y poderoso, sobre el cual se fundamenta toda la filosofía ética del Yoga es Ahimsá. Es fundamento y base, raíz de todas las demás normas éticas. La integridad y el respeto por estas normas es un pre-requisito indispensable para recorrer con éxito este sendero de auto-conocimiento y auto-superación personal.

Habitualmente traducido como no matar, es, sin embargo, mucho más abarcante. Ahimsá, es no herir, es no violencia en todos los niveles en que ésta pudiera manifestarse.
No violencia hacia todo lo que existe. No violencia física, no violencia con las palabras, no violencia con actitudes o pensamientos.

Ahimsá es respetar toda forma de vida, seres humanos, animales, plantas y la naturaleza en general.

Sin embargo, la observancia de esta norma no debe inducir a la pasividad; vivir con una actitud de respeto y gratitud es fundamental así como también lo es defender los propios derechos, la propia vida, sin ira, pero sí con firme convicción en lo que se profesa. Entonces estaremos ciertamente de acuerdo con las leyes naturales de la Tierra y del Universo.