pújá

“El que goza de los dones sin ofrecer nada por ello es un verdadero ladrón.”
Bhagavad Guitá.

Pújá

Pújá es una ofrenda, es algo que se entrega sinceramente.
Es energía, vibración.
Es sentir y conectarse en ese sentimiento.
Quien ofrece, se nutre.
Quien da, recibe mucho más.
Lo uno se vuelve lo otro,
y se potencia,
se nutre a sí mismo.
Dar con alegría,
con gratitud sincera,
la gratitud como una ofrenda,
algo que se entrega desde lo espontáneo.
Púja es abrir nuestra mano
dar por todo lo que recibimos.
Dar, con un corazón leve y feliz,
nos coloca en armonía
con la fuente de la cual emanan todas las cosas,
con la Ley Universal de la Abundancia.

Pújá es un término utilizado en la India para designar una actitud ancestral de reverencia y gratitud que aún persiste e impregna cada acto cotidiano de este pueblo, una actitud que forma parte de la esencia de esa cultura.

Desde la más remota antigüedad los pueblos que vivían en armonía con la Naturaleza, ofrecían su pújá, su gratitud por lo que habrían de recibir, sea agradeciendo por la planta curativa que usarían, por el alimento que los habría de nutrir, etc.

Hoy en día, esta actitud de gratitud y respeto sigue vigente en algunos lugares donde se mantiene el auténtico sentido de la armonía con el entorno. Una maravillosa actitud que cada ser humano debería cultivar en su día a día.
Todas las leyes naturales son respetadas cuando existe gratitud.

El pújá puede manifestarse de varias formas pero siempre genera un ida y vuelta constante, indestructible, un campo energético que nos coloca en ese mismo nivel de vibración. Es una manera de mantener un hilo conductor, una relación poderosa entre quien recibe y quien ofrece.

Ser agradecidos enriquece nuestra vida.