como una escultura

un ásana es una escultura hecha con el cuerpo, en la que todo el Universo se pone de manifiesto.
es fuerza, es belleza, es entrega.
cuando vivenciamos un ásana, aflora una conciencia sutil, una memoria atemporal,
certezas sin palabras...
entramos en contacto con aquella sabiduría milenaria que yace en lo más íntimo de cada célula,
nos conectamos con la Fuente de la cual emanan todas las Cosas.

...Y de la danza perpetua surge el Yoga, desde la espontaneidad de los cuerpos y el contacto con todos los elementos de la Naturaleza. Como el más preciado tesoro que un ser humano puede poseer, una filosofía perfecta.
En sus orígenes, sensorial y matriarcal, ha generado un hilo conductor hasta nuestros días, un canal de fuerza y energía que vibra en cada una de nuestras células.
Yoga es la alquimia perfecta donde todos los elementos se trasmutan, lo denso se vuelve sutil.
Quien elige el Yoga como filosofía de vida está eligiendo perfeccionarse a sí mismo. Su práctica requiere atención, fuerza de voluntad, firmeza de carácter, respeto por los demás; a través de su práctica comprendemos que la única comparación válida, posible o saludable es con uno mismo.