
El Yoga, en su expresión profunda, nos propone la necesidad de cambiar nuestra percepción, haciéndonos conscientes de que somos perfectibles. El Yoga nos habla de Purusha y Prakriti; el primero se refiere a la expresión inmaterial, el observador inmutable, Prakriti es la realidad material, lo creado; es aquí donde surge el eterno juego entre chandra y bindu o la actualísima danza entre partícula y energía.
A través del Yoga, de su práctica constante, podemos acceder a nuestro mayor potencial, removiendo antiguos hábitos, modificando nuestra manera de mirar las cosas. Este trabajo es arduo pero muy gratificante, un universo diferente en el cual modificaremos básicamente nuestra relación con nosotros mismos, por extensión con todos los demás y con todo lo que nos rodea.
Este cambio gradual se va logrando por medio de todas las técnicas milenarias que el Yoga nos ofrece tales como, entre otras, las posiciones físicas, las prácticas respiratorias y la meditación. De este modo, se van generando unos procesos internos que otorgan claridad en nuestros actos, permitiendo que nos coloquemos en la posición del "observador" o "conciencia testigo", de forma que nuestras respuestas ante la realidad no sean mecánicas, sino que esas respuestas sean una elección personal.
2 comentarios:
Patricia, desde que iniciaste el blog con este título que quiero preguntarte en qué consiste exactamente el juego de Chandra y Bindu.
Ya lo mencionas en el primer apunte con el que inauguraste el blog y ahora otra vez. Pero a mí no me ha quedado muy claro. Sé que Chandra es la Luna, pero ¿qué significa Bindu y cuál es el juego que se traen entre manos?
el juego de Chandra y Bindu simboliza la unión cósmica de Shakti y Shiva, el principio femenino y masculino entrelazados en un ritual que da origen a todo lo que existe. bindu es el germen, la semilla.
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