
Uno de los modelos a seguir más corrosivos para la libertad y el crecimiento como seres humanos es: "hasta que la muerte los separe". ¿Qué es eso? ¿Cadena perpetua? ¿Porqué? Las relaciones entre las personas deberían estar fundamentadas en la sólida base del amor, la libertad y el respeto mutuo. Todos crecemos, cambiamos y no siempre lo hacemos en el mismo sentido que nuestro compañero/a, ¿porqué condenarnos a vivir penosamente? Este mandato es tan antiguo como patético. A lo único que conduce es a que vivas una vida miserable junto a alguien que ya no amas o que te sientas un mísero ser pululando por la vida cuando decides divorciarte. El amor y la libertad son la base y fundamento de una vida plena feliz y el mayor patrimonio en la unión de dos personas. Puede que dure toda la vida, algunas personas llevan muchísimos años de casados y en su vejez aún se puede ver el amor que irradian sus ojos y la ternura con que acarician sus mejillas.... pero si en cada despertar de tus labios no aflora una sonrisa por la presencia de tu amado/a ¿porqué obligarte a vivir una vida pobre y reseca? Ya es tiempo de despojarse de esa vieja piel y dejar que aflore la frescura de una mente libre y abierta!
2 comentarios:
comparto tu idea... lo importante es vivir la vida plenamente,y tratar de ser felíz.si el amor se terminó ,hay que aceptarlo y recomenzar una nueva vida.
Patricia: totalmente de acuerdo, lo dijiste todo tal cual.
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